Dependiendo de nuestra manera de conducir y del firme de la carretera, las llantas pueden sufrir mucho desgaste. Usar un protector de llanta adecuado es una buena manera de proteger las llantas de impactos, arañazos y otros daños, logrando que luzcan lo más intactas e impecables posible.
Básicamente, es posible utilizar neumáticos con un reborde de protección de llanta o anillos de protección de llanta. Estos últimos pueden ser adquiridos por separado.
Con la ayuda de nuestra guía podrá descubrir cuándo tiene sentido utilizar protectores de llantas de coche y en qué consisten, además de por qué esta opción no resulta adecuada para cualquier tipo de llanta y neumático.
1. ¿Qué es el protector de llanta en un neumático?
Un protector especial de llanta consiste exactamente en un reborde o capa extra de caucho reforzado que se encuentra en la pared lateral del neumático, más concretamente, en el flanco. Al sobresalir ligeramente por encima de la pestaña de la llanta, esta protuberancia de caucho se ocupa de amortiguar posibles impactos, ofreciendo así una protección adicional frente a bordillos y otros obstáculos.
No existe una norma específica en lo que respecta a estos protectores y cada fabricante utiliza sus propias abreviaturas, las cuales veremos más adelante. Así, los neumáticos con la designación MFS, FR, FSL o RPB, entre otras, están dotados del correspondiente reborde de refuerzo de caucho descrito. Al encontrarse esta característica en el neumático, también se habla de neumáticos con protector de llanta.
De esto hay que distinguir los rimblades. Estos flexibles anillos de protección de llanta constituyen otra opción, estando disponibles de forma separada como accesorios. Pueden ser fijados después de haber montado las ruedas, directamente al borde exterior de la llanta. Son relativamente baratos, tienen buen aspecto y pueden encontrarse en llamativos colores, si bien su eficacia a la hora de proteger las llantas es menor.
2. ¿Son útiles los protectores de llanta para neumáticos? ¿Cuáles son sus ventajas?
Da igual que se trate de llantas de aluminio o de llantas de acero inoxidable: en cuanto salimos a la carretera con nuestro coche, los neumáticos y las llantas se ven expuestos a una gran variedad de cargas e impactos. Ejemplos típicos incluyen pasar por encima de bordillos y obstáculos similares. El contacto directo se produce enseguida en el caso de los neumáticos sin protector de llanta. El resultado pueden ser grietas y rasguños no deseados en la llanta, lo que aumenta el riesgo de aparición de corrosión. Con el tiempo, esta también puede acabar afectando a otros componentes del neumático. Para verificar que no se hayan producido fugas de aire y la integridad de los componentes, siempre es aconsejable realizar mediciones periódicas empleando un medidor de presión de neumáticos de coche.
Por tanto, se puede afirmar que el uso de esta protección para llantas es útil en la mayoría de los casos. Ahora bien, hay que tener en cuenta algunas consideraciones que muestran que su uso tiene más sentido en ciertos casos, no siendo aconsejable o necesario en otros.
2.1. Casos en los que el uso de protectores de llanta es aconsejable
— Si ha equipado su vehículo con elegantes llantas de aluminio de calidad y elevado precio, el protector reviste especial importancia. Esta protección en forma de reborde de caucho a lo largo del talón evita, o al menos amortigua, el contacto entre estas lujosas llantas y el obstáculo.
— Estos protectores pueden resultar especialmente útiles si nos desplazamos mucho en entornos urbanos. En la estrechez de la ciudad, un percance en el bordillo puede ocurrir con mayor facilidad.
— Son también de uso frecuente en los neumáticos de perfil bajo, de entre 35 y 45. La razón es que estos poseen una banda de rodadura especialmente ancha y un flanco bajo que los hace inherentemente más sensibles a los obstáculos en vías de acceso, aparcamientos, etc.
— Su uso es asimismo frecuente en los neumáticos todoterreno, para mitigar los daños causados por los accidentados trayectos fuera de carretera, llenos de baches y obstáculos.
— Se emplean a menudo en furgonetas de reparto, camiones de correo y remolques.
— Para llantas forjadas o llantas “Flow Forged" con un coste de adquisición relativamente elevado, el uso de esta capa adicional de caucho se recomienda encarecidamente.
2.2. ¿Por qué no todos los neumáticos llevan protectores de llanta y cuándo tiene menos sentido su uso?
Si el neumático es de perfil alto, los protectores no resultan en la misma medida necesarios. En estos neumáticos, el caucho sobresale más allá del contorno de la llanta, protegiéndola de forma natural contra las influencias externas. Por tanto, un perfil más alto ya proporciona de por sí una buena protección para la llanta.
Los neumáticos con protector de llanta resultan problemáticos en combinación con llantas de acero y tapacubos, no representando una buena elección en estos casos. Uno de los peligros reside en que el tapacubos entra en contacto con el reborde de protección de la llanta y, por tanto, deja de asentarse de forma óptima. Existe la posibilidad de destruir la válvula de la rueda y de que el tapacubos se desprenda, sobre todo al circular a gran velocidad.
Aparte de no ser óptimos para llantas de acero, especialmente con tapacubos, otros inconvenientes que presentan estos protectores son los costes adicionales al adquirir los neumáticos y el hecho de que solo protegen hasta cierto punto. En todos los casos, los conductores deben tener conciencia sobre cómo aumentar la vida útil de sus neumáticos y llantas y actuar en consecuencia utilizando sus vehículos y aparcando de forma cuidadosa.
3. Cómo saber si un neumático lleva protector de llanta
Es fácil reconocer visualmente el protector de llanta integrado en los neumáticos FSL. Este talón adicional de caucho está situado en la zona del flanco o costado del neumático, sobresaliendo del borde de la pestaña de la llanta.
La información al respecto se encuentra por regla general en el flanco, junto a la información relativa a las dimensiones y a la antigüedad del neumático (número DOT). El marcaje correspondiente indica si el neumático lleva protector de llanta.
Ahora bien, dicho marcaje no está normalizado y, dependiendo del fabricante, se emplean diferentes designaciones. A continuación se ofrece un resumen de las abreviaturas más comunes relativas a los protectores de llantas:
- FSL Felgenschutzleiste. Esta abreviatura representa directamente el protector de llanta o reborde de protección de llanta. Fabricantes: Bridgestone, Pirelli, Vredestein, Fulda.
- FR Felgenrippe/ Flange Rim. Anillo protector de llanta. Fabricantes: Continental, Semperit.
- ML mit Leiste.
- MFS mit Felgenschutz/Maximum Flange Shield. Máxima protección de la llanta. Fabricantes: Dunlop, Falken.
- MFSL mit Felgenschutzleiste.
- FP Fringe Protector/Flanc Protecteur. Protector de llanta. Fabricantes: Neumáticos Michelin, Goodyear
- RFP Rim Fringe Protector. Protector del borde de llanta. Fabricantes: Dunlop, Goodyear, Yokohama, Avon, Toyo
- RP Rim Protection/ Rim Protector. Protector de llanta. Fabricantes: BF Goodrich, Nokian, Hankook
- RPB Rim Protection Bar. Fabricante: Yokohama
Como muestran las abreviaturas de la comparación, al no existir una norma o una designación uniforme dentro de la Unión Europea y fuera de ella para estas protecciones, encontramos grandes diferencias de un fabricante a otro.
Del mismo modo, no se disponen de informes de los que se pueda desprender cuál es el mejor protector de llantas, puesto que no se han efectuado pruebas o tests que hayan evaluado qué neumáticos cuentan con la protección más fiable ofrecida por estos componentes. No obstante, en internet es posible encontrar un extensa gama de estos productos, lo que le permitirá elegir el fabricante, las características y la categoría de precio que más se adecúe a tus necesidades.
En cuanto al ruido de rodadura exterior y otros parámetros, al igual que se hace con el resto de modelos de neumáticos, se puede utilizar como guía la etiqueta de neumáticos de la UE. Se trata de pegatinas que proporcionan información, entre otros, sobre la eficiencia de combustible, el nivel de ruido de rodadura y la adherencia en superficie mojada.
La gran oferta de neumáticos online con protector de llanta permite que estén disponibles como neumáticos de verano, neumáticos para todas las estaciones y, por supuesto, también como neumáticos de invierno. Por tanto, para encontrar el protector adecuado y de calidad, no tiene más que realizar la búsqueda para la temporada deseada y buscar la abreviatura correspondiente.
Independientemente de la nomenclatura empleada por los distintos fabricantes, el propósito de los protectores de llanta sigue siendo el mismo: proteger la estructura interna del flanco del neumático y el borde de la llanta contra daños mecánicos. Con esta protección adicional contribuirá a que sus llantas permanezcan intactas y relucientes.
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