Una sujeción firme de todos los componentes y accesorios que hay en un coche es un punto fundamental a la hora de evitar problemas. Pero, ¿cómo se aflojan estas sujeciones para realizar reparaciones? Es en este momento cuando entra en juego la llave dinamométrica.
En ciertos componentes es necesario aplicar un par de apriete preciso para su buen funcionamiento: hay que apretarlos hasta un punto en concreto, pero sin pasarse. A continuación, explicamos todo lo que hay que saber sobre la llave dinamométrica para coche.
¿Qué es una llave dinamométrica para coche?
Como ya hemos dicho en la introducción, ciertos elementos de sujeción del coche necesitan un par de apriete determinado. Entonces, ¿cómo asegurarse de este par es preciso?
Para conseguir esto, es necesario utilizar una llave dinamométrica. ¿Para qué sirve una llave dinamométrica? La llave dinamométrica es una herramienta que permite apretar pernos, tornillos y tuercas al par de apriete deseado.
El uso de esta llave es imprescindible para que los mecanismos que necesitan ser apretados a un par de apriete determinado funcionen de manera adecuada. La llave dinamométrica utiliza el Newton-metro (Nm) como unidad de medida.
Tipos de llaves dinamométricas
Existe una amplia variedad de este tipo de llaves, adaptadas a cada necesidad. Desde llaves que trabajan con pares de apriete de 1 a 20 Nm, para piezas fabricadas con materiales más frágiles fabricadas, hasta llaves dinamométricas para componentes como culatas y amortiguadores, con pares de torsión de 20 a 150 Nm o incluso mayores.
Por otro lado, es posible encontrar diferentes tipos de llave dinamométrica para el coche que resultarán más prácticas dependiendo del componente con el que se vaya a trabajar o de otros factores, como la luz o el espacio disponible. Estas se pueden clasificar dependiendo de cómo funciona la llave dinamométrica:
- Llave dinamométrica de clic. Este es el modelo más habitual y permite trabajar rápidamente y con una visibilidad reducida, emitiendo una señal auditiva cuando el par de apriete previamente establecido es alcanzado.
- Llave dinamométrica hidráulica. Su uso es principalmente industrial y permiten alcanzar valores de torsión muy elevados.
- Llave dinamométrica digital. Destacan por su precisión y muestran la lectura de la fuerza de torsión de manera directa.
Independientemente de qué llave tengamos, resulta imprescindible saber utilizarla correctamente y mantenerla de manera adecuada para evitar que esta se estropee.
Cómo utilizar una llave dinamométrica
Lo primero que hay que saber es que la llave dinamométrica tan solo sirve para apretar, no para aflojar pernos o tuercas de llantas. Además, esta debe ser calibrada de manera habitual para garantizar una medición precisa.
Se recomienda llevar a calibrar la llave dinamométrica a un servicio técnico autorizado cada 5000 ciclos. Además, también es necesario llevarla a calibrar si esta se cae durante su uso.
Estas son dos recomendaciones básicas que garantizan el buen funcionamiento de la herramienta. En caso de no llevar a cabo estas medidas puede llevar a un mal funcionamiento de la llave y, por tanto, un par de apriete inadecuado.
A continuación se muestra un ejemplo práctico de cómo utilizar la llave dinamométrica
- Limpiar y lubricar bien las sujeciones. Esta es una tarea previa fundamental para conseguir un apriete de máxima precisión, ya que la suciedad, las grietas o las deformaciones, pueden impedirlo.
- Utilizar otra llave, una de impacto, de rueda o una manual, para apretar hasta la aproximación.
- Utilizar la llave dinamométrica, con un ajuste correcto y mediante su empuñadura hasta conseguir el par exacto de presión deseado. El indicador en el mango de la llave muestra los valores.
- Colocar el vaso adecuado en el extremo de la llave dinamométrica.
- Apretar hasta escuchar el clic que sirve como medidor de par y que indica que se ha alcanzado el par de apriete deseado.
- Normalmente, se suele ejercer un movimiento suave y continuado. La gran mayoría de llaves disponen de un mango que indica dónde debe ser aplicada la presión.
Cabe recordar que si el par de apriete ha sido superado, es necesario aflojar el elemento utilizando otros medios y volver a realizar el apriete hasta llegar al punto justo. Siguiendo estos consejos se conseguirá mantener todas las piezas en buen estado durante el máximo tiempo.
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