El funcionamiento del convertidor de par hace posible el cambio de marchas en una caja de cambios automática. Puede decirse que este componente desempeña una función similar a la del embrague y los cambios en una transmisión manual.
Ya sabemos que hay cantidad de tipos de cajas de cambios pero que, en general, estas se dividen en cajas de cambios manuales y cajas de cambios automáticas. Este componente posibilita el funcionamiento del cambio de marchas automático. ¡Vamos a ver los detalles!
Qué es y cómo funciona el convertidor de par
El convertidor de par puede definirse como un embrague de tipo hidráulico mejorado. Se encarga de regular el par de salida según se necesite. Algunos lo definen como un sistema que combina un embrague de coche y un cambio de marchas, porque realiza funciones del primero y multiplica el par.
En coches con convertidor de par, este componente consta de los elementos siguientes:
- Bomba. Va unida al volante de coche de inercia por la carcasa del mecanismo convertidor. Su rotación es análoga a las RPM del motor y su función es la de dar impulso al aceite para la transmisión automática que accione la turbina.
- Reactor o Estator. Va instalado entre la turbina y la bomba y cuenta con un mecanismo de rueda libre para que pueda girar libremente.
- Turbina. Se encuentra engranada en el eje de la entrada de una caja de cambios. Es accionada por el aceite que impulsa la bomba y que la hace girar.
- Embrague anulador. Evitar que el convertidor de par patine controladamente y es posible accionarlo a cualquier marcha. Se encarga de transmitir el movimiento desde la carcasa del convertidor al convertidor.
Para funcionar, el convertidor de par actúa en 3 fases distintas:
- Fase de funcionamiento normal. En esta fase, el aceite impulsado por la bomba acciona las palas de la turbina transmitiendo su energía. Desde la turbina, pasa el aceite de nuevo a la bomba y este choca con el reactor que lo desvía y lo lleva de vuelta a la bomba.
- Fase de multiplicador de par. En caso de que la bomba gire más rápidamente que la turbina, el convertidor hace la función de un embrague y desacopla la transmisión. Conforme aumentan las RPM del motor, el convertidor multiplica el par motor. La bomba impulsa el aceite y este va a parar a los álabes de la turbina. Gracias al diseño de estos álabes y la canalización del aceite que hace el estator, el aceite vuelve de nuevo con bastante fuerza a la bomba, proporcionando un par adicional que se añade al par suministrado por el motor a la bomba multiplicándolo. Conforme las velocidades de bomba y turbina se van igualando, se mitiga el efecto y entonces el convertidor realiza la función de un embrague hidráulico corriente.
- Fase de transmisión de par. En el momento en que la bomba gira a muchas RPM, se impulsa la turbina con mucha fuerza y pasa a rotar a las mismas revoluciones que la bomba. Entonces, el convertidor funciona como embrague y proporciona una transmisión de par con una relación casi de 1:1. Hay un circuito hidráulico que sirve para alimentar el aceite del estator. Este circuito cuenta con unas válvulas y un radiador para refrigerar el aceite que circula por este circuito. El control de la presión hidráulica se realiza por medio de electroválvulas y con una unidad de control del cambio.
El convertidor de par de una transmisión automática puede averiarse. Si esto ocurre, detectaremos varios síntomas de fallo del convertidor de par coche, por ejemplo, problemas con el cambio de marchas o cambios al acelerar. Veamos estos síntomas de convertidor de par en mal estado.
Posibles problemas y averías del convertidor de par
¿Cómo saber si el convertidor de par esta dañado? Cuando el convertidor de par se avería, se notan ciertos síntomas de avería:
- La transmisión patina. El fallo del convertidor de par implica que el líquido de la transmisión puede no circular como debe, provocando que los engranajes resbalen y, a su vez, ocasionando una pérdida de fuerza al acelerar. Este síntoma puede estar también relacionado con una cantidad de líquido de transmisión insuficiente, conviene asegurarse antes de tomar medidas.
- Problemas al cambiar de marcha. Cuando el cambio funciona con retardo, puede deberse a una pérdida de presión en la salida del convertidor de par.
- Problemas al acelerar. Si la presión de salida del convertidor de par no es constante, entonces puede aumentar o disminuir la velocidad del coche. Este es un problema grave que puede dar lugar a accidentes, por lo que debe inspeccionarse y solucionarse inmediatamente.
- Vibraciones y ruidos al circular. El hecho de percibir vibraciones cuando se circula entre 50 y 70 km/h puede deberse a que el convertidor no funcione correctamente y tenga que hacer un sobreesfuerzo. Sentiremos como si circulásemos por una carretera con muchos baches durante un rato y luego disminuirá. En cuando a los ruidos al circular, es posible escuchar distintos ruidos cuando se produce un fallo del convertidor de par para coche. Por ejemplo, chirridos o el ruido de una bomba trabajando a media carga.
Si percibimos estos síntomas, es recomendable acudir al taller para que inspeccionen el coche y encuentren la avería. El cambio o reparación del convertidor de par BMW oscila entre los 200 y los 500€, dependiendo, como es habitual, del modelo de coche y del taller en cuestión.
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