Si eres una persona consciente de la importancia del buen mantenimiento de tu vehículo, es probable que alguna vez te hayas preguntado si se puede reparar un inyector diésel y cómo reconocer si ha fallado.
Saber identificar los síntomas de un inyector diésel defectuoso es una habilidad que te permitirá mantener tu vehículo en buen estado y evitar la aparición de daños mayores. Aquí te explicaremos cómo detectar fallos en los inyectores diésel, cómo probarlos y qué hacer si detectas un problema.
Síntomas de fallo en inyectores diésel
Los inyectores diésel o gasolina son componentes esenciales del sistema de combustible de coche. Se encargan de suministrar la cantidad exacta de combustible a los cilindros justo en el momento adecuado, posibilitando con ello una combustión eficiente y un rendimiento óptimo del vehículo.
Cuando fallan, pueden causar una variedad de problemas. Aquí hay algunos síntomas comunes que indican que podemos estar ante un inyector defectuoso:
- Arranque difícil. Si tu coche tiene dificultades para arrancar, especialmente en frío, puede ser un signo de que uno o más inyectores están fallando.
- Potencia reducida. Percibirás una reducción en la potencia del motor, lo que puede acompañarse de una sensación de menor agilidad del coche.
- Consumo excesivo de combustible. Un inyector defectuoso puede causar dicho aumento en el consumo.
- Emisión excesiva de humo. La presencia de humo negro o blanquecino saliendo del escape pueden alertar de fallos en estos componentes.
- Ralentí inestable. Un motor que vibra o muestra un ralentí irregular también puede tener su origen en inyectores cuyo funcionamiento es inadecuado.
Cómo saber si un inyector diésel está mal: pruebas para comprobar su estado
Cuando diversos síntomas nos llevan a sospechar que estamos ante un inyector diésel defectuoso, es posible efectuar varias pruebas a los inyectores que nos permitirán establecer el origen del fallo con precisión. Estas son algunas de ellas:
- Prueba de fugas. Consiste en emplear un manómetro para medir la presión en el sistema de inyección. Si la presión cae con rapidez, podría apuntar a una fuga en el inyector.
- Prueba de retorno. Requiere la medición de la cantidad de combustible que retorna al depósito desde cada inyector. Si un inyector devuelve más combustible de lo normal, podría estar defectuoso.
- Prueba de balance de cilindros. Para efectuarla, hay que conectar una herramienta de diagnóstico y verificar si todos los cilindros están recibiendo la cantidad apropiada de combustible. Un cilindro con una lectura baja puede tener un inyector en mal estado.
Cómo probar un inyector diésel: otros métodos
Probar un inyector diésel a través de los procedimientos de prueba descritos puede ayudarte a identificar si hay un problema y cuál es la gravedad del mismo. Después de haber descrito los más comunes, aquí mostramos otros métodos válidos para probar los inyectores:
- Prueba de resistencia. En ella se emplea un multímetro para medir la resistencia en los inyectores. Si la resistencia es demasiado alta o baja, el circuito interno del inyector puede tener un fallo.
- Prueba de chorro de combustible. Para llevarla a cabo hay que retirar el inyector y colocarlo en un banco de pruebas. Seguidamente, se activa el inyector y se observa el patrón de rociado del combustible. Un patrón irregular revela un defecto en el inyector.
- Inspección visual. El aspecto de los inyectores se revisa en busca de signos de desgaste o daño. También se verifica que sus elementos, como la arandela y la junta de inyector de coche, estén en buen estado.
Cómo saber qué inyector diésel falla
Para identificar específicamente cuál es el inyector que está fallando, se puede llevar a cabo una prueba de aislamiento. Esta implica la desconexión de cada inyector, uno por uno, mientras el motor está en marcha y la posterior observación de los cambios en el rendimiento del motor.
El inyector que una vez desconectado no cause una disminución significativa en el rendimiento, es probablemente que sea el que ha fallado.
Para la realizacion de las pruebas descritas es necesario disponder de la experiencia pertinente en mecánica, por lo que deberán ser dejadas en manos de profesionales si no se cuenta con estas destrezas.
¿Qué pasa si falla un inyector diésel?
Dada su importancia en preservar las funciones del sistema de combustible, un inyector diésel defectuoso puede causar varios problemas en tu vehículo. Aquí te enumeramos algunos de ellos:
- Daños graves en el motor. Algunos de ellos serían la perforación de un pistón o el desgaste prematuro de las válvulas.
- Problemas de rendimiento. Un motor con inyectores defectuosos experimentará una reducción en su rendimiento. Esto hará que la aceleración y la capacidad de carga se vean afectadas negativamente.
- Aumento de emisiones. Inyectores en mal estado pueden dar lugar a un aumento en las emisiones de escape, lo que en última instancia podría llevar a que tu vehículo no pase la inspección técnica.
¿Se puede reparar un inyector diésel?
La reparación de inyectores diésel es posible. Ahora bien, el que dicha reparación sea factible o no depende del tipo y la extensión del daño. También hay que sopesar si los costes que esta llevaría consigo superarían a los de un reemplazo. Aquí te explicamos algunas prácticas destinadas a reparar la funcionalidad de un inyector diésel:
- Limpieza ultrasónica. Los inyectores pueden limpiarse mediante un proceso de limpieza ultrasónica que logra eliminar los depósitos de carbón y otros residuos.
- Reemplazo de componentes. Ciertas partes de los inyectores, como las boquillas, las arandelas de inyector y las juntas, pueden ser reemplazadas para restaurar su funcionamiento.
- Reacondicionamiento. En casos más severos, el inyector puede necesitar un reacondicionamiento completo, que implicaría desarmarlo y cambiar varios elementos internos.
Preguntas frecuentes (FAQ)
Cuándo se estropea un inyector, ¿hay que cambiarlos todos?
En general, solomente uno de los inyectores puede fallar, y no todos simultáneamente. Ahora bien, si se produce el fallo de uno o más inyectores, especialmente en vehículos con elevado kilometraje, es recomendable reemplazar todos los inyectores al mismo tiempo. Esto es particularmente relevante en motores de cuatro cilindros, ya que ayuda a mantener un equilibrio adecuado en el funcionamiento del motor.
¿Cuánto cuesta la reparación de inyectores de gasolina o diésel?
El coste de cambiar un inyector varía en función del tipo de motor. Para los motores de gasolina, el precio promedio de reemplazar un inyector es de aproximadamente 270 €.
En cambio, en los vehículos con motor diésel, este coste puede ser significativamente mayor, alcanzando entre 500 € y 600 € por inyector.
¿Cuál es la vida útil de un inyector diésel?
Los inyectores diésel suelen tener una vida útil de hasta 300 000 kilómetros, algo que siempre dependerá del uso y mantenimiento recibidos. Quisiéramos señalar que, para asegurar un rendimiento óptimo y evitar problemas, se recomienda reemplazarlos una vez recorridos unos 150 000 kilómetros.
Conclusión
En definitiva, saber cómo identificar un inyector diésel defectuoso y qué hacer al respecto es fundamental para preservar el funcionamiento eficente de tu vehículo.
Realiza pruebas regulares y mantén tus inyectores en buen estado para evitar problemas de mayor consideración.
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